Secuelas de la Cuarentena

 

Secuelas de la Cuarentena nace cómo una necesidad de propiciar un espacio creativo ante el cierre total de las actividades fílmicas en Costa Rica e Iberoamérica cómo consecuencia de la pandemia por el COVID-19. El proyecto consiste en la producción de 40 cortometrajes desarrollados en el contexto de la pandemia y la cuarentena, abordando gran diversidad de géneros cinematográficos como el drama, suspenso, comedia y hasta cine clase b. Secuelas de la Cuarentena es coproducido por tres productoras: Cucumelo Films y Triptico Films de Costa Rica junto a Flick Media radicada en México.

Para alcanzar la producción de 40 cortometraje se contó con la participación de 7 productores, un coordinador de proyecto, una casa de casting, un estudio de animación, un equipo de comunicación y mercadeo, 3 asistentes de producción, 40 guionistas, 40 directores, 40 post productores de video, 40 post productores de audio, 40  diseñadores gráficos y más de 150 actores y actrices. Los participantes pertenecen a más de 15 países de Iberoamerica como México, Argentina, Costa Rica, Colombia, España y se suman otros países como Marruecos y Australia.

Cómo parte de la producción se determinó que todo los contenidos tendrían que ser filmados en “modo cuarentena”, por ese motivo, el guión se solicitó que abordará temas relacionados a la “nueva normalidad” y que las propuestas no podían violentar la normativa del “quédate en casa”. Con 40 guiones listos, se inició el proceso de casting y de manera simultánea el scouting, es decir si se necesitaba un balcón o una casa con jardín el actor o actriz tenía que contar con esos espacios en su lugar de residencia. La tarea se complicaba aún más cuando según el guión, se necesitaba un padre e hijo o una pareja con un gato ya que todos los actores debían vivir en la misma casa. Es importante señalar que la producción prohibió trasladar actores a otras locaciones, para no violentar las medidas de aislamiento.

La filmación inició en el mes de marzo y concluyó en el mes de Julio, ya que por la complejidad de coordinar 40 cortometrajes de forma simultánea se dividió la filmación en dos grupos de 20 cortos cada uno. En el primer grupo se dio una curva de aprendizaje de lo que llamamos: “rodaje en línea” que es uno de los aprendizajes más valiosos de este proyecto.

Con los “rodajes en línea”, nos enfrentamos al reto más grande del proyecto y la vez uno de los puntos más atractivos del mismo, que fue la dirección a distancia utilizando herramientas de videoconferencias. Los directores y los actores ensayaron en zoom y filmaron con ayuda de esta herramienta. En cada uno de los cortos se respetó la cuarentena, y en la mayoría los actores fueron trabajadores multitarea ya que no solo tenían que actuar, sino que debían operar por su cuenta el equipo de cámara, luz y sonido. En algunos cortos recibimos el apoyo de las parejas o familiares de los actores que durante los rodajes se convirtieron en técnicos de filmación.  Es importante mencionar que la producción capacito en línea a muchas de las personas que colaboraron en la producción.

También se dieron casos donde los directores invitaron a otros colegas para que formaran parte en distintos departamentos como arte, vestuario, e incluso dirección de foto pero de igual forma estas personas trabajaron desde la virtualidad.

El proceso de edición y postproducción de audio se logró mediante el uso de la nube, permitiendo enviar los archivos a editores en diferentes países. Este sin duda, ha sido un proyecto con muchos retos tecnológicos y de creatividad. Uno de los últimos retos creativos y de producción fue convocar 40 diseñadores que dieran identidad gráfica a cada uno de los cortos, para que así cada corto cuente con un afiche publicitario.

Cada uno de los cortos de Secuelas de la Cuarentena es el fruto del trabajo colaborativo, ideado y producido sin fines de lucro, donde cada uno de los colaboradores donó su trabajo y creatividad. Estamos frente a un proyecto donde si se contabilizarán todos los aportes estaríamos hablando de una suma muy alta de dinero, principalmente por la filmografía y experiencia de muchos de los involucrados. Sin embargo, sin han existido inversiones en efectivo que Cucumelo Films y las otras productoras ejecutivas han cubierto para los gastos administrativos y operativos del proyecto.